El poeta anuncia que en ese preciso momento alguien está muriendo.
En ese y en todos los momentos.
El evita anunciar que en ese preciso momento alguien está naciendo.
En ese y en todos los momentos.
Si la muerte, esa de todos los momentos, es el instante inevitable, elijo los otros, los inicios cotidianos.
Incluso el mío, en cada amanecer.