Hagamos algo

Pensamiento

¿Y si en vez de mirar, hacemos algo? Podríamos bailar al son del jembé, o recorrer la avenida en busca de algo verdadero, quizás comprar un helado de crema y tomarlo sentados en un banco de la plaza, eso sería emocionante. Nos sacaría de esta modorra intestinal que atrapa nuestras almas y les quita hasta el último resquemor de esperanza. Estar, transcurrir, dejarse llevar, mecerse al compás del devenir de lo cotidiano es poco para nuestros cuerpos. Esta nada no alcanza. No necesitamos zapatos de charol negro, tampoco pantalones de frisa gris, mucho menos camisas de cuello volado que combinen con el conjunto que nos eligieron para pertenecer al club de los que pueden, los que merecen. ¿Y nosotros? ¿Realmente podemos, merecemos? O sencillamente somos un ingrediente más que sirve para completar la receta del guiso continental. No lo sé, tal vez un jembé, un helado y un banco en la plaza, sean lo que estamos necesitando.